domingo, 1 de mayo de 2016

No estaba preparada.

Esta es una entrada algo personal, resumiendo mi primera semana aquí. Si solo te interesa leer temas acerca de Japón puedes saltártela sin problemas, pero si piensas venir a vivir a Japón una temporada (o estudiar en el extranjero) te recomiendo que la leas. Al menos, a mi me habría gustado hacerme a la idea de cómo eran los primeros días antes de venir aquí.



No sé muy bien cuándo ha pasado el tiempo pero ya llevo un mes aquí. Un mes de "vivir en un dorama/anime" como dicen mis amigos cada vez que les mando un audio de las conversaciones o de las clases. Un mes de comer arroz a diario, como poco dos veces al día. Un mes de echar de menos a mi familia, mis amigas, mi gato, mi almohada. Un mes de sentir que me roban cada vez que tengo que pagar 4€ por un café o 6€ por una cerveza (lloro). Pero también un mes de aprender más japonés (y más coreano) que nunca. Un mes en el que no he parado de conocer gente nueva, historias nuevas, idiomas nuevos, culturas nuevas. Un mes en el que he pasado del mayor arrepentimiento por venir aquí a darme cuenta de que es una de las mejores decisiones que he podido tomar.  



Hablando con compañeros que también están estudiando lejos de sus países (unos más lejos que otros, claro) creo que todos hemos llegado a la misma conclusión. Cuando vas a hacer estudios en el extranjero y buscas información, hablas con tu universidad... todo se ve bonito, de peli americana. Pero cuando lo vives te das cuenta de que te han mandado a hacer "un nuevo tipo de mili", en un país de a tomar por saco. Nadie te avisó de que algunos ratos se pasaba mal. Y poco a poco te das cuenta de que vas a pasar una temporada en un país extranjero, a 10.000km de tu zona de confort, en un idioma que no dominas, donde o te sacas tu mismo las castañas del fuego o te puedes buscar un buen lío, (por lo general, o problema económico o problema con tu universidad). No es simplemente unos meses de vacaciones fuera, como te lo habían vendido.


Dicho esto, os presento mi pequeño resumen de "mi semana en la mili". Quiero hacer hincapié en la primera noche, pues fue bastante jodida para mi.

Llegué a la residencia a las 11 de la noche (después de veintitantas horas de viaje en avión, del viaje en transporte público desde Narita hasta Tanashi, sin comer, etc..). Todos los que habéis hecho viajes tan largos en avión sabéis lo jodidas que son las primeras horas (incluso días) cuando llegas al país de destino (cansancio, hambre, sueño, jetlag...). Y tras un viaje tan largo, sin dormir, sin comer, por mucho que quieras no te puedes expresar tan bien como cuando estás descansado, comido y tranquilo. Sobre todo si tienes que hablar en otro idioma. 
El caso es que llego aquí y me encuentro una habitación totalmente vacía. Colchón y ya. Le pregunto a la señora (en mi pobre japonés con jetlag) dónde se supone que voy a dormir yo esa noche, a lo que me responde: 


"Tenías que traer tu propio futón, ¿nadie te avisó?"

Vamos a ver señora, ¿cómo coño me voy a llevar un puto futón desde Madrid a Tokio? 
  • Punto número uno, en España no tenemos costumbre de tener futones en el armario. 
  • Punto número dos, aunque tuviese un futón en mi armario, un futón ocupa más que mi maleta.
  • Punto número tres, pero no menos importante. No, nadie me avisó.
Imaginad mi cara en ese momento. Cuando lo único que quería era darme una ducha caliente, cenar, avisar a todos de que estaba todo bien y dormir por años. 


"Bueno, son las once de la noche y está todo cerrado, ¿podrías prestarme algún futón, sábanas o algo?" 

"
No, no tengo nada disponible".

Al día siguiente me enteré de que la señora y su familia viven también en la residencia. Y por supuesto que tienen futones y sábanas de sobra. Pero bueno, terminé durmiendo en el cubrecolchón de quien se convertiría en una de mis mejores amigas aquí. Y al día siguiente, con prisas, pude comprar ropa de cama en condiciones para poder dormir.

Pero volvamos a la mágica noche del primer día. Está bien, no tenía futón ni almohada pero tenía un bonito y sensual cubrecolchón que podía utilizar de sábana, manta, almohada y cubrecolchón. Todo en uno. Alegría.


"¿Cuál es la contraseña del wifi? Tengo que avisar a mi familia de que ya he llegado".
"No, si aquí no hay wifi. Tienes un cable LAN en la habitación".
(Adivinad quién se había dejado olvidado en España el adaptador ethernet -> usb para el MacBook)
"¿No puede dejarme usar internet un momento para avisar en casa?"
"Nop, no tenemos internet"


"(Al enseñarme la cocina) ¿al menos hay algo que pueda comer? llevo dos días de viaje de avión y no he podido comer casi nada"
"Lo siento, el horario de la cena acabó hace hora y media. Tendrás que ir al combini y comprarte algo. Eso si, ve rápido porque la residencia cierra en 20 minutos hasta mañana a las 6 de la mañana."

Al menos a Piper le dieron ropa de cama

Me recuerdo a mi misma en mi habitación esa noche, pasando frío (no, tampoco hay calefacción) y mirando la pared mientras trataba de comer yakisoba de combini (sabe horrible) y pienso que una situación así en España habría sido jodida para mi. Pero en Japón, con jetlag, con cansancio del vuelo, sin comer, sin dormir... La verdad es que no sé cómo lo hice para no volverme a casa al día siguiente. Pero me alegro de haberme quedado aquí, un mes después puedo decir que mereció la pena.

Me esperaba algo muy distinto al llegar. Algo como la otra vez que vine a Japón, encontrarme una habitación con su cama y futón, sus cosas básicas, wifi... algunos problemas pero que fueran fáciles de sobrellevar. Definitivamente, lo que no me esperaba era todo esto. No estaba preparada.

Los días siguientes se sucedieron algo más rápidos que la primera noche. Poco a poco fui sentando las bases para estar aquí estos meses. Compré un adaptador para tener internet en el MacBook, una tarjeta de internet para el móvil, apañé mi tarjeta de residencia, me hice una cuenta en el banco... Pasé cerca de una semana con jetlag, durmiendo apenas 4 horas cada día, sin ganas de comer... Tras llevar diez días aquí nos hicieron un chequeo médico y había perdido cerca de 5 kilos gracias al estrés, con eso seguro que os hacéis una idea. 


Algunas cosas a tener en cuenta si vais a estudiar en una universidad japonesa (en mi caso, Musashino University). Los primeros días hacen una ceremonia de bienvenida a la que te invitan a ir "con ropa semi formal". Lo cual quiere decir en traje de ejecutivo. Si no tienes traje ejecutivo no hace falta que te lo compres, pero intenta ir acorde pues todo el mundo va a ir con ese tipo de traje menos tu (y los demás gaijins salvajes, por supuesto). Yo tuve suerte y me puse unos pantalones negros y una camisa, no desentonaba demasiado. Pero algunas de mis compañeras extranjeras fueron con ropa de fiesta (vamos, lo que viene siendo "ropa semi formal" en Occidente)  y se las veía de lejos.


Ejército de asiáticos en traje en la ceremonia (budista) de bienvenida. Muy sectario.
Por otro lado, te van a hacer si o si un chequeo médico. En mi caso no tuve que hacerme ningún tipo de analisis de sangre ni nada porque me vieron sana, pero a una compañera si que se lo pidieron. Por mi parte, "solo" tuve que:
- Rayos X en el pecho
- Revisión de la vista
- Pesarme y medirme
- Hablar con un médico para ver si tengo alguna enfermedad, alergia o problema mental.
- Analisis de orina para detectar drogas (si, es en serio)
- Chequeo de la frecuencia cardiaca.
Y en esto se fue mi cumpleaños, un día super aburrido. Aunque fui feliz porque no tuve que sacarme sangre :).

En cuanto a los gastos... entre todos los viajes, todas las cosas extra que tuve que comprar, comidas fuera... el primer mes han sido unos 800€ (sin contar el alquiler de la residencia, que aun no he tenido que pagarlo). Creo que en Tokio las únicas cosas que no son caras son la comida y los libros. Alquiler caro, transporte público caro, fruta carísima, ropa cara... (claro que estoy hablando desde la perspectiva de los precios y sueldos que tenemos en España). Pero bueno, creo que el tema de los precios de todo da para una entrada independiente, que será publicada en otra ocasión.
Con esto quiero decir... no os esperéis que sea todo bonito y fácil al llegar de convenio, posiblemente los primeros días que paséis en vuestro destino sean los peores de todo el viaje. Y eso no quiere decir que vaya a ser un mal viaje, ni que no merezca la pena. Pero id preparados.

domingo, 6 de marzo de 2016

Tramitando el visado de estudiante para Japón

O, más bien, ¿qué papeles necesitas llevar a la embajada para que tramiten tu visado?

Lo primero (y más importante): lo que explico en esta entrada es válido si te encuentras en España y tienes pasaporte español. Probablemente en otros países los trámites sean parecidos, pero solo puedo asegurar que son estos los papeles necesarios para visados tramitados aquí en España, pues es donde yo lo tramité.



Lo primero, doy por hecho que una academia o universidad de Japón te ha aceptado (¡enhorabuena!) y estás preparando los papeles que necesitas llevar a la embajada. La oficina de relaciones internacionales de tu universidad no te ha informado bien (tranquilo, a todos nos pasa) o bien eres independiente a cualquier universidad y lo que tienes son las directrices que te ha mandado tu academia de japonés en Japón. Sea cual sea tu caso, asegúrate de tener los siguientes papeles:

- Pasaporte en vigor y con un mínimo de 2 páginas. Yo llevaría el pasaporte con más páginas libres, sobre todo si piensas viajar a países cercanos una vez estés en Japón. Asegúrate de sacar una foto de tu pasaporte por si acaso lo necesitas consultar, pues la embajada se quedará con él para prepararte el visado durante un par de días.



- Certificado de elegibilidad. Ese documento amarillo tan bonito que os han enviado desde Japón, firmado por el ministerio de justicia japonés. Cuando lo vi me dieron ganas de enmarcarlo y colgarlo de mi habitación, pero por desgracia tuve que despedirme de él. Snif.

Salgo tan sexy...


- Una fotografía a color tamaño carnet, con características de foto carnet (mostrando ambas cejas, sin gafas de sol... vamos, una foto donde sea sencillo identificaros)

- Impreso de solicitud de visado. Podéis descargarlo aquí o bien solicitarlo directamente el día que vayáis a la embajada. Yo os recomiendo imprimirlo y rellenarlo tranquilamente en casa, para aseguraros de que tenéis todos los datos.
Si vais de estudiante a una universidad o academia y no tenéis amigos en Japón lo suficientemente cercanos como para que sean vuestro garante, podéis rellenar esta parte con los datos de contacto de la persona de la oficina de relaciones internacionales de vuestra universidad de destino (o con los datos de la persona con quien hayáis gestionado todo lo de la academia de japonés en Japón). El caso es que tengan una persona que sepa de vosotros con quien contactar y que resida en Japón.

Y ya está. Probablemente (como a mi) en vuestra universidad os habrán dicho que tenéis que pagar unas tasas. Pero no es así, la expedición de visado una vez tienes todos los documentos anteriores es totalmente gratuita.

Dudas y respuestas:

- ¿Tengo que pedir cita?
No, no hace falta (a no ser que no vivas "cerca" de la embajada, en ese caso te recomiendo llamar
primero).

- ¿Cuánto tardan en expedir el visado?
Veamos, yo lo entregué un lunes por la tarde y me dijeron que me pasase en un par de días. Fui el viernes y lo recogí sin problemas, es más, lo habían tramitado todo el mismo lunes que lo dejé allí. Son MUY eficientes.

- Tengo un visado de estudiante... ¿puedo viajar a otro país?
Si, sin problema (obviamente según a qué país quieras ir, eso lo debes consultar). Pero por lo general solo necesitas presentar la tarjeta de residente a la salida de Japón y al volver a entrar, con hacer eso ya no tendrás problema.

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Y si en tu caso quieres viajar a Japón pero no tienes (al menos, de momento) certificado de elegibilidad, tienes distintas opciones:

1. Contactar con una academia de japonés en Japón. Si tienes poco presupuesto en muchas academias/hostales podrás trabajar para ellos a la vez que vives allí, lo cual abaratará considerablemente tu estancia. La parte negativa es que es poco probable que te concedan un certificado de elegibilidad si no tienes unos 800€ (15.500 pesos mexicanos, 600.000 pesos chilenos...) por cada mes de estancia. Quieren asegurarse de que vas allí a estudiar, no a trabajar para conseguir ahorros. Japón controla mucho el tema de la inmigración así que cuidado con esto.

2. Viajar como turista. Es una buena opción, según el tiempo que puedas permanecer en Japón con tu pasaporte. Los países de la Unión Europea pueden ir a Japón sin necesidad de un visado durante un máximo de 90 días. Otros países como México tienen mayor ventaja y pueden permanecer allí hasta 180 días sin necesitar visado alguno, solo requieren que lleves el pasaporte al día y que no caduque durante tu estancia en el país. Te recomiendo que te informes en la embajada de Japón localizada en tu país sobre cuántos días puedes estar.
PD: Algunas personas, al llegar el final de su estancia como turista viajan a otro país cercano y a las pocas semanas vuelven a Japón, así vuelven a disponer de esos 90/180 días. Desconozco la legalidad de esto, pero es una opción.

3. La opción (para mi) más difícil, tratar de optar a una beca para estudiar en el país. Y digo difícil porque mucha gente trata de viajar a Japón por este método porque les gusta el manga, anime, la música japonesa... lo cual aumenta enormemente la cantidad de candidatos a una sola beca. Tienes que trabajarlo mucho si quieres conseguirlo, pues tienes que resaltar entre todos esos candidatos. ¡Asi que ponte a estudiar japonés ya!.
Claro que si estás estudiando en una universidad de tu país y esta realiza convenios con universidades de Japón, no esperes más y rellena tu solicitud de convenio internacional. Es la forma más sencilla de obtener un visado de estudiante.

Entrada de presentación que nadie se va a leer

Hola, me llamo Celia.

Ya, es Granada y no Japón. Pero es bonico igual <3
Siempre he pensado que este tipo de entradas de blog son las que todo el mundo se salta y nadie lee. De todos modos se me hacia un poco frío comenzar el blog con entradas inútiles y sin presentarme, así que decidí escribir esto antes de comenzar a publicar nada.
Soy española, nacida en el 92. Estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid, desde marzo del 2016 estudiante en la Universidad de Musashino (Musashino University) en Tokio, hasta (de momento) finales de año.
La idea es enfocar este blog, de manera personal, a todo lo que rodea mi estancia en Japón. Me encanta la historia, la fotografía, el fútbol, el gimnasio, los gatos, los acentos de México, Chile y Costa Rica, comer, la arquitectura, dormir y la música. Si, está todo mezclado a propósito.
Fue de bromas, intentaré enfocar el blog a todo lo relacionado con la estancia como estudiante en una ciudad japonesa, en mi caso Tokio. Me encontré con muchísimas dudas a la hora de empezar este proyecto, dudas que mi universidad me resolvía bastante mal (o directamente ni resolvían) y tampoco encontraba respuestas por internet, así que si estás leyendo esto y crees que puedo resolver alguna de tus preguntas no dudes en contactar conmigo.

Espero no escribir de manera demasiado caótica y que os guste mi blog :)